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Alfredo Pareja Diez- Canseco. Novelista. De estatura más que mediana, tez blanca rosada, delgado, pelo negro y bigotes canos. De porte distinguido y maneras elegantes, una amplia y sincera sonrisa completaba su amable figura, afectuosa y expansiva. Buen conversador y de temas múltiples, amigo leal y hombre de profundos ideales democráticos. Socialista en su juventud, luego desengañado de la política pero no vencido, por eso esgrimió su pluma con optimismo y verdad; finalmente formó parte del grupo de Galo Plaza que tanto dominó en la sierra, especialmente en Quito.
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Vida
Obtuvo el Primer Premio en la Escuela Politécnica de París. Hablaba inglés y francés. Teniente del Ejército regenerador de Alfaro en 1883. El 88 se volvió progresista y fue Secretario del Presidente Antonio Flores Jijón entre 1888 a 1890, Agregado Militar del General Francisco J. Salazar en Lima en 1890 a 1892 donde se enemistó con los exiliados liberales y contrajo matrimonio con Amalia Diez-Canseco Coloma, de la aristocracia arequipeña.
Estudios
Alfredo fue el último de una larga familia compuesta de doce hermanos. Niñez curiosa, enfermiza y disciplinada. Estudió la primaria en el Colegio San Luis Gonzaga de los Hermanos Cristianos y cuando su tío el gran poeta Wenceslao Pareja y Pareja le pedía que recitara sus versos, lo hacía con gracia y facilidad. Por entonces comenzó a hacer poesías en afán meramente imitativo y hasta se adueñaba de los libros de su padre que leía con fruicción, así fue formándose el literato.
Inició la secundaria en el Vicente Rocafuerte. Por su orfandad sufría de grave pobreza y de escasos catorce años comenzó a trabajar de bodeguero y vendedor en la firma importadora y exportadora Juskniquel und Bruckman cuyo Gerente era Eduardo Bruckman con salario de 80 pesos mensuales. Después fue Pagador del ferrocarril Guayaquil-Salinas, bombero de la Compañía Comercio a la orilla del malecón, trabajó en el almacén de Luis Vallejo Araujo y tuvo que viajar a Manabí a comprar achiote.
En 1926 fue Campeón de Florete en las Olimpiadas Nacionales de Riobamba en competencia con los militares ecuatorianos que acababan de retornar de las Academias de Italia. Era muy ágil, hacía fuertes ejercicios y cuando murió su hermano Jorge pasó a ocupar su cargo en el Banco Central para pagar una deuda contraída por él.
Obras
En 1927
editó la revista Voluntad con Jorge Pérez Concha y Demetrio Aguilera
Malta en la parte artística. Ese año conoció a su prima segunda Mercedes
Cucalón Concha recién llegada de Esmeraldas, con quien contrajo
matrimonio siete años después. Unión feliz con tres hijos.
El año 29 dio a la luz su primera novela titulada La Casa de los locos y un epílogo fúnebre de su amigo Adolfo Hidalgo Nevares.
El 30 fue Secretario de Sarita Chacón, reina del barrio del
Astillero que salió electa Miss Ecuador. Le publicó varios poemas más
bien malos y una novelina rosa La Señorita Ecuador con prólogo de Adolfo
H. Simmonds, que se vendió bien.
El 32 fue designado Profesor de Historia de Literatura hispanoamericana en el Vicente Rocafuerte y editó Río Arriba.
Novela muy subjetiva con aspectos freudianos que inauguró una nueva
etapa en el realismo social, más acorde con los tiempos. Así es que el
cambio estuvo dado a pocos meses de su arribo demostrando con ello su
gran versatilidad, que logró mantener a lo largo de la vida hasta el
final de sus días.
El 33, con la aparición de El Muelle se hizo famoso. Esta fue su
primera gran novela, de prosa modernista, anecdótica y nostálgica, por
contener sus experiencias cosmopolitas, pues la trama se desliza entre
New York y Guayaquil, denunciando los hechos reales y evidencias comunes
del cholo.
El 34 estuvo a punto de perecer en un viaje a la isla Puná con Carlos
Zevallos Menéndez pues naufragaron y tuvieron que permanecer ocho días
en la orilla, en espera de que alguien los recogiera, comiendo
únicamente ostiones y mejillones.
Ese año fue nombrado Miembro de Número del Centro de Estudios
Literarios de la Universidad de Guayaquil y el 35 publicó La Beldaca en
la Editorial Ercilla de Santiago de Chile.
El 36 por editar el semanario España Leal, del que solamente alcanzaron a
salir dos números a medias con Pedro Jorge Vera, fue calificado de
escritor sudversivo. Allí salió su poema Canto a España considerado algo
extraordinario por su fuerza histórica y expresión literaria y al
ocurrir la llamada Guerra de las Cuatro horas en Quito, se desató una
terrible persecusión contra las izquierdas, fue tomado preso y amenazado
con el penal de las Islas Galápagos.
El 38, igualmente con Ercilla, sacó Baldomero que subtituló tragedia del cholo americano.
El 39 salió Hechos y hazañas de don Balón de Baba y de su amigo Inocente
Cruz en la Editorial Club del Libro de Buenos Aires que le pagó
excelentes derechos de autor.
El 41 la Editorial Lozada de Buenos Aires editó Hombres sin tiempo,
novela de corte moderno y de interioridades con mucho de psicológico.
El 43 viajó México con su familia y tras la victoria popular del 28 de Mayo de 1944 fue Encargado de Negocios del Ecuador en ese país y apareció La Hoguera Bárbara.
Al poco tiempo salió en Buenos Aires Las Tres Ratas.
Alfredo siempre tuvo planes literarios ambiciosos y siendo un
escritor disciplinado y trabajador pudo completar finalmente los tres
tomos de los Los Nuevos Años y llamaron: 1) La Advertencia]], editado el
1956 en 423 pags. que como ya se dijo fue escrita entre el 1948 y el 1951, trata sobre la revolución Juliana, 2) El aire y los recuerdos, 1959, en 273 pags. escrita el 1957 trata sobre la famosa Guerra de los Cuatro Días en el Quito de 1932 y 1933) Los Poderes Omnímodos, 1964,
en 235 pags. escrita entre el 58 y el 61 versa sobre el primer
Velasquismo y sus secuelas y encierra la vida política del Ecuador desde
la revolución del 9 de Julio de 1925 hasta el 28 de Mayo de 1944.
Tanto esfuerzo por renovarse constantemente siempre fue un
trabajador férreo, disciplinado, recio, perfeccionista le dejó
prácticamente extenuado, pues para sus últimas novelas acostumbraba
escribir veinte páginas diarias trabajando a tiempo completo que luego
reducía a solo cinco; quizá por eso, al finalizar La Manticora dijo
adiós para siempre a las novelas para consagrarse únicamente a la
historia como género objetivo y lógico. El cambio se debió a las
tensiones emocionales que le producía la literatura abstracta, incluso
le ocasionó un síncope cardiaco y por no ser literatura de diversión
constituyó otro fracaso en el país, pues fueron muy pocos los que la
entendieron. La crítica anotó como defecto un exceso de verbalismo que
hacía difícil su lectura.
El 1975 editó La Administración y las Instituciones en la Real Audiencia de Quito. El 1978
organizó el Grupo de los Veinte que presidió su amigo Galo Plaza Lasso
para supervigilar el largo retorno a la democracia, pues los Triunviros
militares usaban de toda clase de subterfugio y triquiñuelas para no
devolver el poder a la sociedad civil o por lo menos para demorar en
todo lo posible ese momento, que el país reclamaba escandalizado.
Entre el 1978 y el 1980 enseñó Literatura Extranjera en la Universidad Católica. El 1979
acompañó al presidente electo Jaime Roldós Aguilera en su gira por
varios países, entre ellos Nicaragua, que se debatía en el caos tras
superar la vergonzosa dictadura de los Somoza. Ese año recibió el Premio
Nacional de Cultura Eugenio Espejo consistente en una suma de dinero y
Diploma. Se dijo entonces que se había premiado su última obra “De la
prehistoria a la conquista española” aunque en realidad se galardonó su
constante esfuerzo, disciplina y tensión intelectual como novelista,
biógrafo e historiador. Alfredo lo recibió en nombre de sus compañeros
generacionales y poco después fue designado Ministro de Relaciones
Exteriores con gran contentamiento de la República, en el primer
gabinete de Roldós.
Su desempeño fue brillante, restableció las relaciones diplomáticas con Cuba rotas desde el 1962 por imposición directa de la CIA., reconoció a la República Popular China con grave escándalo de los pacatos de siempre. El 1980
renunció para dictar un curso de Doctorado en los Estados Unidos, según
se dijo, aunque en realidad lo hizo por cierto desacuerdo con sus
amigos intelectuales.
El 1986 la Universidad de Guayaquil le confirió el Doctorado Honoris Causa y escribió Notas de un viaje a China. El 14 de abril del 1988
recibió un homenaje nacional en Quito con motivo de sus 80 años de
edad. Retirado del mundillo social dedicaba su tiempo a la
investigación. La Editorial El Conejo publicó su Historia del Ecuador,
época contemporánea, en 45 fascículos. Escribía semanalmente para los
diarios Hoy de Quito y Expreso de Guayaquil.
El 1989 apareció El Duro Oficio hermoso libro con entrevistas grabadas por Francisco Febres-Cordero como para periódico.
El 1991
fue candidatizado por el Consejo Nacional de Cultura para el Premio
Internacional príncipe de Asturias que anualmente concede España a
diversas personalidades mundiales. Vivía en un cómodo y elegante
departamento propio con su esposa que le cuidaba con amor. Hacía su
gimnasia diaria, bebía su wisky de siempre, no fumaba, meticuloso, en
sus alimentos, no probaba grasas ni nada nocivo y así pudo prolongar sus
días hasta el lunes 3 de mayo de 1993,
que falleció a las 12 y 15 de la tarde en el consultorio de su médico
cardiólogo Dr. Fernando Bustamante, en la sala de espera, antes de
hacerse un chequeo de rutina. Tenía 84 años de edad.
El mayor escritor ecuatoriano por muchísimos años hasta su
muerte, su obra figura entre lo mejor de Latinoamérica. Fue el primero
del Grupo Guayaquil en situar la acción de la novela en la ciudad
alejándola del campo; su constante experimentación y materiales
cambiantes hicieron a sus obras, sólidas, complejas y maduras.
Sus personajes tienen gran penetración psicológica. Baldomera es
su creación más popular aunque no la mejor de todas. La amplitud de sus
ideales le puso sobre la mentalidad chata del país, por eso caminaba
siempre adelante, incluso ahora que ha muerto sus dos últimas novelas no
han sido suficientemente entendidas, pero quizá algún día lo serán
cuando el lector ecuatoriano evolucione literariamente.
El estudio de su producción novelística, para facilidad del análisis, se divide así:
1.- De El Muelle en 1933 a las Tres Ratas en 1944,-Etapa del relismo Social.
2.-De La Advertencia en 1956 a Los Poderes Omnímodos en 1964. Etapa histórica.
3.-De las Pequeñas Estaturas en 1970 a La Manticora en 1974. Etapa Abstracta.
Fuente
- Archivo para la escritores ecuatorianos. Alfredo Pareja Diez- Canseco. Disponible en: "edlettersandpoems.wordpress.com". Consultado: 7 de octubre del 2011.